Desde Galicia a la frontera francesa, en todo el Norte de España se llenan los jardines y caminos de hortensias.
La hortensia más cultivada es La Hydrangea macrophylla originaria de las regiones montañosas de Japón.
El pueblo japonés que siempre se distinguió por su amor a las flores, las ha cultivado desde tiempos inmemoriales y han obtenido la mayor parte de los híbridos que actualmente se encuentran en los viveros.
Durante muchos siglos fueron desconocidas para el resto del mundo. La principal causa ha sido que Japón de 1580 a 1856 estuvo practicamente cerrado a toda penetración del exterior.
El Servicio postal comercial holandés obtuvo permiso para establecerse en una pequeña isla en el puerto de Nagasaki. En 1775 llegó a esa delegación Carl Peter Thunberg, el famoso botánico sueco. Thunberg no había visto anteriormente semejante flor y la describió como una especie de Viburnum. Éste es el primer conocimiento que el mundo occidental tuvo de las Hortensias.
Posteriormente a través de China, se pudieron llevar algunos ejemplares de hortensias a Europa. La primera planta viva llegó a los jardines botánicos de Kew (Inglaterra) en 1789.
Todavía hoy se pueden encontrar en el Sur de Inglaterra muchas plantas en estado semi salvaje, descendientes de aquella primera planta llegada desde China.
Algunas de éstas plantas también llegaron por la misma época a Francia, donde el botánico Commerson alrededor de 1800 las describió y clasificó bajo el nombre de Hortensias en honor a Hortense Lepante que era la mujer de un amigo suyo.
Las hortensias necesitan un lugar luminoso a ser posible que no supere los 20º de temperatura y un ambiente fresco y húmedo.
Nunca se deben plantar al sol porque se queman las flores.
El mejor método de poda que conozco es el siguiente: No podar los tallos que no florecieron. Los que florecieron y son nuevos podarlos una tercera parte de su longitud. Los tallos no nuevos podarlos por la mitad. Y los tallos viejos eliminarlos por completo.
En el Norte se utilizan como seto en los muros, en arriates o en cualquier rincón. No hay jardín en el que no se cultiven hortensias.
Existen alrededor de 100 especies originarias de Japón y del Sureste de Asia la mayor parte de ellas. Y además hay que añadir los hibridos cada vez más numerosos.
Por lo general son de colores que van del rosa pálido al rosa fuerte. La obtención de flores azuladas se suele hacer añadiendoles sulfato de aluminio.
El color varía dependiendo del tipo de sustrato. Un suelo ácido vivfica los colores mientras que la misma planta en un suelo básico palidece.
Son plantas acidófilas. Si se cultivan en suelos poco ácidos será necesario rectificar el sustrato.
Yo siento pasión por las Hortensias.
Muchas gracias, qué preciosidad de fotos, y qué buena documentación :).
A mí me entusiasman las hortensias, y últimamente, más todavía. Nemorino me regaló estaquillas de algunas francamente bonitas y raras, que este año ya florecen en plenitud,...me chiflan!!!.
Son muy agradecidas y tienen un valor indiscutible, tanto estético, como de sujección de la tierra.
Las tengo a pleno sol, y no se queman las flores, pero creo que es debido a que están en grupo.
Bicos ;).