El otro día fuimos a Ikea a comprar unas cosas que necesitábamos y cómo hacía semanas que tenía mono de orquídea con flores, me vine con esta preciosa cambria de flores amarillas, aunque tampoco es que hubiese mucho dónde escoger, ya que el montón de phalaenopsis que había estaban al borde de la muerte por ahogamiento y en cuanto a otras especies, apenas un par de cambrias distintas.
De todas maneras, mejor así, por qué estaba a punto de descubrir un lugar maravilloso con orquídeas a precios de infarto, solo una semana después.
Continuará...
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5 comentarios:
- iolanda dijo...
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20 de julio de 2009, 14:25
me gusta, lástima que a mi se me mueren toitas todas... ainss
- Anónimo dijo...
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22 de julio de 2009, 0:47
yo también ando con mono...
pero no puede ser y lo que no puede ser es imposible...
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Esta combinación de amarillo y naranja es de mis favoritas. También la tienen los gladiolos enanos (salvando distancias entre la belleza de una orqui y el gladiolo, más de andar por casa).
Bicos.