En una escapada de tres días a Londres, es dificil detenerse a disfrutar de los parques y jardines de esta ciudad. Como todo turista que vuelve a Londres después de muchos años quieres abarcar en 72 horas el máximo posible sobre el conocimiento de una ciudad que cuenta con más de 7 millones de habitantes.
Como incluir en tan poco tiempo esa gran mancha verde que se ve en el centro de la foto? Desde la vista aérea que nos proporciona la noria gigante del London Eye, en primer término Saint James park en el centro de la imágen podemos distinguir el palacio de Buckingam, y más allá la mancha verde continúa por Hyde Park. Sin duda esto es lo que distingue a Londres de otras grandes ciudades. Esa enorme extensión verde en el centro de la ciudad.
La entrada será larga en fotos, yo sí que hice muchas fotos. Procuraré ser parca en textos para no cansaros.
Y eso que os ahorro las fotos de St James Park porque atardecía ( mala luz para fotos) cuando paseé por este parque, dicen que es la auténtica campiña inglesa...praderas con vacas y ovejas, amplio estanque...yo tengo un mal recuerdo; Me atropelló una bici, bueno yo atropellé a los ciclistas. No pasó nada sólo un rasponazo merecido por mi parte por invadir el carril bici. Para colmo eran una pareja de jóvenes españoles...
Como ha comentado Hawai en la entrada anterior Hyde park estaba a escasos 3 minutos del hotel. El paseo a primera hora de la mañana (considerando que en mi interior yo tenía una hora más) cuando las luces se tamizan entre las sombras es algo que te inyecta un chute de estimulina para el resto de la jornada.
Pero en Hyde Park cada momento tiene su magia . Y en cada imágen que procesas hay algo que capta tu atención, las líneas sinuosas de los parterres,
la originalidad en la ordenación de plantas y combinación de colores,
pero sobre todo te sorprende cómo las zonas ajardinadas se integran con los setos y árboles sin romper la continuidad del todo que es este inmenso parque.
En el todo también se incluyen los londinenses y su sentimiento y forma de disfrutar de estos lugares. Recuerdo que ya hace 30 años me sorprendió. Los parques en España, por aquel entonces eran para ver, o para pasear viendo. En Londres los parques se disfrutan sin miedo a romper el césped que es como el de mi jardín, un prao. Imité a los londinenses y me tumbé un ratito, la hierba olía igual que la de mi casa y ya se sabe que a los españoles nos va la siesta.
Hay algo más bucólico que esta escena? pensé en Manet y en Monet... en sus respectivos desayunos en la hierba, sólo que era la hora del té y no era La France.
Yo también disfruté del pequeño y super coqueto jardín del palacio de Kensington situado en el extremo Oeste de Hyde Park. Ambos jardines son 310 Ha de verde.
Y antes de salir de Hyde Park recordé que tenía que llevar una ardilla para Eli. Porque queramos o no de los ingleses tenemos que aprender su amor por la naturaleza, su respeto por los animales y su convivencia con ellos. Hasta hace poco tiempo estos pequeños animales no se veían en nuestros parques. Y tampoco las aves , me refiero a las aves que viven en el suelo.
como las garzas. Ésta y otras muchas disfrutaban de Regent's park.
De Regent's Park me gustó ese jardín japonés que se observa al fondo de la foto. Y el contraste de esa paz aparente con la vida actual. No sé pero yo nunca habría atendido una llamada telefonica allí. El señor de la foto lo hace.
Y el overbooking de aves acuáticas y no acuáticas. La presencia del agua al igual que en Hyde Park y en Saint James Park. La frondosidad de los árboles, ese ambiente fresco y relajante.
Tan relajante que colocan hamacas como si de una playa se tratara y nosotros nos preguntabamos si se alquilarían. Y sí , son de pago.
De nuevo las originales combinaciones de colores. Las líneas sinuosas y la integración con el césped y el seto.
Este año se llevan el malva y el gris....
En Regent's perdí o gané una hora en la rosaleda de los Queen Mary's Gardens
Y hubiera perdido o ganado más si la lluvia no me saca del ensimismamiento.
Yo creo que a la paloma la pagan. O puede ser que sea el espíritu de la persona a la que va dedicado el banco. Puro romanticismo el de este lugar.
Y más romanticismo el del rincón de los cisnes bajo el sauce llorón.
Os dije que la entrada era larga... os regalo una rosa de Regent's Park para hacerme perdonar...
Nostalgia...