Mi relación con las clematis había sido tensa y dolorosa. No terminamos de congeniar. Ellas tampoco es que hubieran puesto mucho de su parte, ya que se negaban a reproducir en mi jardín las típicas imágenes de jardín inglés para las que posan.
Decidí que no podrían conmigo. Tras varios intentos fallidos, con plantas que no terminaban de despegar nunca, pensé que sería buena idea buscar información sobre las más fáciles de cultivar, y dejar las más delicadas para cuando tuviera experiencia.
En la oferta primaveral de Lidl, fui a comprar una lanzadera y un par de chorradas más, cuando, de repente, las vi. Allí estaban, un pack enterito de clematis recién llegadas. Me acerqué con precaución, y examiné las raíces, tal y como leí que debía hacerse. Arriba, abajo, izquierda, derecha. Los cultivares coincidían con algunos de los recomendados como sencillos de cultivar y vistosos en resultado. Todo perfecto, incluso el precio, dos tercios más barato del que suele ser habitual en un garden. En total compré cinco, una de cada cultivar.
Llegué a casa, las seguí mirando, y pensaba, qué penita, se pondrán hechas un churro, no saldrán adelante....
Cuatro las planté junto a rosales trepadores, siguiendo la ortodoxia jardinera de que clematis y rosales combinan bien.
La quinta, una C. montana, la puse en otra zona, también cerca de un rosal trepador.
Cuidé, aboné, regué, esperé....
Y esta primavera he de reconocer que por fin parece que tengo el inicio de lo que serán, en dos o tres años más, unas clematis de jardín inglés.
Os enseño una de ellas, Ville de Lyon, que comienza con un color muy intenso:
Con el paso de los días, el centro de la flor se decolora, hasta que queda así:
Ha crecido bastante esta primavera. Tengamos en cuenta que cuando se compran, son apenas dos hilillos. A posteriori de toda mi aventura clematil, he leído que es fundamental cuidarlas cuando son bebés y las traes del vivero (a buenas horas me lo dicen!!!), incluso se recomienda tenerlas durante su primer año en un contenedor, llenas de mimos.
Pues te digo que hagas lo que hagas...por dos veces he comprado una morada para tenerla en contenedor grande en un rincon del porche...superprotegida... las dos veces se me ha muerto...ambas veces me regaló flores muy bonitas... muy similares las dos plantas se ve que coincidí de casualidad comprando la misma...